El Colegio de Médicos de Málaga y los intensivistas españoles se unen para salvar vidas

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La Escuela de RCP adscrita a la Fundación del Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) junto a la Sociedad Española de Medicina Intensiva (SEMICYUC)  firmaron un acuerdo para la realización de una formación reglada, siguiendo estándares internacionales en Soporte Vital Básico y Desfibrilación Semiautomática, en Soporte Vital Avanzado y en Soporte Vital al Trauma con el objetivo de formar a los futuros profesionales de la medicina así como a otros colectivos relacionados con el Colegio en las tareas de reanimación y resucitación cardiopulmonar

El presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, recordó que la Escuela de RCP del Commálaga tiene el objetivo de "difundir técnicas de reanimación cardiopulmonar no sólo a los médicos sino a toda la población ya que es vital para salvar vidas". Junto a Sánchez Luque estuvieron el director de la Escuela, Andrés Buforn; el subdirector, Manuel García del Río; y el tesorero, Carlos Carrasco.

Según los datos aportados por los intensivistas de su registro ARIAM, a fecha de hoy en nuestra ciudad se han registrado 678 accidentes cardiovasculares en lo que va de año con 411 paradas cardiacas.  La rápida asistencia al enfermo tras una parada cardiorrespiratoria es vital para salvarle la vida, según los datos aportados por el estudio, el 63% de esas intervenciones tuvieron éxito. Para los intensivistas "cada minuto que pasa con el enfermo en parada cardiorrespiratoria, perdemos un 10% de posibilidades de resucitarlo". Reducir esos tiempos a base de formación a los profesionales de la medicina es el objetivo de este convenio.

La parada cardiorrespiratoria es reversible con una intervención a tiempo y adecuada de los servicios médicos y tareas como el masaje cardiaco o la aplicación de medidas como la fibrinólisis o la más común de aplicar técnicas de reanimación con desfibriladores semiautomáticos son básicos para salvar vidas. Los recientes casos de deportistas, profesionales y amateurs, que mueren a pie de campo por una falta de atención rápida ponen de manifiesto la necesidad de extender esta formación a profesionales de la medicina en general y no solo los relacionados con la medicina intensiva o las urgencias.

Fuente: medicosypacientes.com