La Universitat Jaume I de Castellón y la Sociedad Española de Medicina Intensiva (SEMICYUC) han firmado el miércoles 13 de febrero de 2013 un convenio de colaboración para la realización de formación reglada, siguiendo estándares internacionales en Soporte vital básico y desfibrilación semiautomática, en Soporte vital avanzado y en Soporte vital al trauma con el objetivo de formar a los futuros profesionales de la Medicina, así como a otros estudiantes de la Universidad, en las tareas de reanimación y resucitación cardiopulmonar. El convenio de colaboración ha sido firmado por el rector de la UJI, Vicent Climent, y José Cuñat, presidente de SEMICYUC.

Según los datos aportados por los intensivistas de sus registros ARIAM, a fecha de hoy enla provincia de Castellón se producen más de 450 accidentes cardiovasculares al año, siendo la primera manifestación en algunas ocasiones la parada cardiorrespiratoria. “La rápida asistencia al enfermo tras una parada cardiorrespiratoria es vital para salvarle la vida, cada minuto que pasa con el enfermo en parada cardiorrespiratoria, perdemos un 10% de posibilidades de resucitarlo, por ello es importante reducir esos tiempos con formación a los profesionales de la Medicina” ha destacado el presidente de SEMICYUC.

En este sentido, el rector de la UJI, Vicent Climent ha destacado la importancia de firmar un convenio de estas características porque “servirá a nuestros estudiantes de Medicina para recibir la formación adecuada para realizar con éxito futuras intervenciones que permitan la recuperación del paciente, pero además también extenderá esta formación al resto de la ciudadanía de Castellón a través de futuras acciones formativas”.

La parada cardiorrespiratoria es reversible con una intervención a tiempo y adecuada de los servicios médicos y tareas como el masaje cardiaco o la aplicación de medidas como la fibrinólisis o la más común de aplicar técnicas de reanimación con desfibriladores semiautomáticos son básicos para salvar vidas. Los recientes casos de deportistas, profesionales y amateurs, que mueren a pie de campo por una falta de atención rápida ponen de manifiesto la necesidad de extender esta formación a profesionales de la medicina en general y no solo los relacionados con la medicina intensiva o las urgencias.

Fuente: www.elperiodic.com