Mejora el pronóstico del paciente hematológico ingresado en UCI
Los tumores hematológicos tienen un gran impacto en la actividad de las unidades de cuidados intensivos (UCI) españolas: de los 200.000 pacientes que ingresan cada año, más de 10.000 lo hacen por esa causa.
Un estudio del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas (GTEI) de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc) ha revelado que el pronóstico de las enfermedades hematológicas, principalmente las tumorales, ha experimentado un importante avance en las últimas dos décadas debido a la mejora en los tratamientos quimioterápicos y en el trasplante de médula ósea, pero también en el manejo de las complicaciones infecciosas y la terapia antimicrobiana.
Estudio pionero
De hecho, la detección y atención precoces de estas complicaciones en las UCI ha permitido reducir la mortalidad en dicho periodo de un 85-90 al 50 por ciento, ha explicado a DM Rafael Zaragoza, médico intensivista del Hospital Universitario Doctor Peset, de Valencia, y presidente del comité organizador de la XXIII Reunión del GTEI, en Valencia.
Además, un 40 por ciento de los pacientes con enfermedades hematológicas que precisan ingreso en UCI durante el tratamiento de su enfermedad sobreviven más de cinco años y se estima que casi el 30 por ciento de ellos pueden curarse. El trabajo se ha realizado entre septiembre de 2007 y febrero de 2009 con datos de 450 pacientes con enfermedades hematológicas procedentes de 34 UCI españolas y es la primera experiencia en España que reúne un grupo multidisciplinario formado por intensivistas y hematólogos.
El foco de infección en el momento de ingreso en UCI es principalmente pulmonar, siendo la sepsis grave y el choque séptico las principales causas. Zaragoza, uno de los coordinadores del proyecto, ha expuesto que "hemos comprobado que el enfermo hematológico con infección se puede beneficiar de los cuidados intensivos y del tratamiento precoz". De hecho, gracias a una atención precoz en la UCI la supervivencia alcanza cifras cercanas al 50 por ciento, estadística que contradice la impresión de que los pacientes hematológicos no se beneficiaban del ingreso en las UCI.
Respecto a las claves para conseguir esos resultados, Zaragoza ha apuntado que se centran en la identificación precoz tanto por signos clínicos como con instrumentos analíticos. Ha añadido que "debemos estar muy alertas ante situaciones como el inicio de dificultades respiratorias o marcadores de infección muy elevados en una analítica". Este enfoque enlaza con el cambio que vive la asistencia hospitalaria: "Junto a los servicios estandarizados por especialidades, existen programas interdisciplinares. Y éste es un claro ejemplo: trabajar codo con codo con los hematólogos; tener contacto diario y directo con ellos facilita la identificación precoz".
Por su parte, José Cuñat, presidente de la Semicyuc, considera que "recientemente se ha realizado un censo de las unidades que atienden a pacientes graves en España -más de 300- y, según los datos, aún no publicados, la mortalidad global es de un 10 por ciento". No sólo el dato de supervivencia es positivo, sino también las condiciones de los supervivientes en cuanto a morbilidad y calidad de vida.
La obesidad: un gran peso para la UCI
La obesidad y el sobrepeso son dos fenómenos que impactan de forma importante en la salud y los sistemas sanitarios de los países desarrollados. Según datos del Grupo de Trabajo de Infecciosas (GTEI) de la Sociedad Española de la Semicyuc, ese impacto es cada vez más visible: según el último corte del único registro continuo, el Ariam, sobre infartos que existe en España elaborado por Semicyuc, el 50 por ciento de los pacientes que ingresan en las UCI de nuestro país tienen sobrepeso y un 25 por ciento adicional, obesidad manifiesta, escenario que la ha convertido en un decisivo factor de riesgo coronario.
Fuente: Diario Médico