Profesionales 'multiuso'.

MEDICINA INTENSIVA

Las Unidades de Cuidados Intensivos en España son muy buenas. Nada que envidiar a las mejores del mundo. El éxito de esta especialidad aquí se debe a cómo se concibió, hace ya 35 años, y a la dedicación del grupo de profesionales (médicos y enfermeras) que trabajan en ella. Ahora, los intensivistas están muy preocupados porque hay insistentes rumores de la intención de las autoridades de reconvertirlos también, y rápidamente, en anestesistas. Se piensa que así se paliaría parte del déficit nacional de esos especialistas, lo que compromete el único parámetro que parece que preocupa a los políticos en temas de sanidad: las listas de espera quirúrgicas. Es lógico que existan reticencias entre los profesionales que ahora se sienten 'multiuso' cuando vislumbran un futuro de peregrinación un día por los quirófanos, el otro por la UCI, al siguiente en recuperación, cuando no en la sala de endoscopias, sedando a las exploraciones de los gastroenterólogos.

FORMACIÓN

Al hilo de una reivindicación que tiene mucha lógica para los que saben cómo funciona un hospital, habría que abrir de una vez por todas el debate de la formación posgraduada médica. Se nos ha llenado la boca, con razón, durante mucho tiempo con lo 'extraordinario' que era el plan de formación de especialidades en España. Ahora, sin embargo, ha llegado el momento de plantear muy en serio un cambio importante. Es necesario hablar de troncalidad de una forma objetiva. La mayoría de las especialidades médicas tienen que partir de una rama común que es Medicina Interna. De otra forma, cardiólogos, nefrólogos, endocrinólogos, incluso oncólogos -por citar algunos ejemplos- no estarán realmente bien formados. Antes de entrar en un servicio de cualquier subespecialidad (como las denominan en EEUU) hay que estar dos años, como mínimo, formándose sobre todo como internista. Cuando las cosas se hagan como tienen que hacerse quizá se pueda plantear el debate de cómo coordinar al médico 'multiuso'.

 

Articulo en edición impresa de El Mundo.

Autor: Jose Luis de la Serna.