Carta de la Presidenta

Queridos amigos

 

En junio de 2017 asumí con inmenso orgullo y satisfacción el cargo de presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC). Mi vinculación con esta Sociedad y con sus anteriores Juntas Directivas me permite tener una visión de cómo de forma paulatina, pero consistente, la SEMICYUC se ha ido posicionando como Sociedad Científica de referencia no solo nacional, sino también internacional en la Medicina Intensiva.

 

Junto con los sentimientos de ilusión y satisfacción, se han ido asentando a lo largo de estos meses el de la enorme responsabilidad de ser capaz, junto con el resto de los órganos directivos, de consolidar las iniciativas llevadas a cabo durante los años pasados, a la vez que, avanzar hacia una Sociedad Científica dinámica, flexible e innovadora. Cuando me presenté a este cargo hacía referencia a diferentes líneas de trabajo, con el objetivo final de ofrecer al enfermo crítico y a sus familias, todo aquello que desde el punto de vista técnico y humano la medicina sea capaz de ofertarles, con la máxima calidad, seguridad y eficiencia.

Uno de los objetivos fundamentales es dar continuidad a las líneas estratégicas desarrolladas por la Sociedad e innovar, a través de estructuras transversales y participativas, de forma sostenible. Nuestros Grupos de Trabajo, constituyen el motor del conocimiento científico de nuestra especialidad y deben sostener la actividad docente y científica que permita consolidar ese conocimiento a través de sus actividades. Buscar la sinergia entre los profesionales de forma multidisciplinar a través de alianzas y trabajo conjunto, especialmente con la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC) con la que compartimos el día a día de nuestra actividad asistencial, así como con otras Sociedades afines creo que es bueno y necesario. Pero, además como Sociedad Científica tenemos la responsabilidad de hacer la Sociedad sostenible, buscando nuevas formas de colaboración con la industria farmacéutica y las empresas de tecnología con el compromiso de respetar los códigos éticos de conducta. La trasparencia y la honestidad deben ser los principales valores que sustenten estos modelos de colaboración.

El modelo español de Medicina Intensiva, basado en la formación sólida de profesionales con nuevas competencias ajustadas a la evidencia científica y a las nuevas necesidades formativas, requiere no solo mantener un modelo formativo de especialidad primaria, sino adaptar este modelo a nuevas herramientas docentes y pedagógicas que aseguren profesionales excelentemente formados. La Medicina Intensiva actual se ha ido adaptando y abriendo sus puertas a nuevos pacientes, ampliando su cartera de servicios desde una visión más preventiva (modelos de UCI sin paredes o UCI extendida) y preocupándose de los resultados más allá de la supervivencia al alta de UCI. El reconocimiento del síndrome postUCI en el paciente crítico crónico y su impacto a largo plazo, no solo en el paciente sino también en su familia, ha llevado a iniciativas dirigidas a prevenir su aparición, detectarla de forma precoz y ofrecer un seguimiento más allá del alta de nuestras Unidades. La humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos con modelos de UCI de puertas abiertas, con horarios flexibles, participación de las familias, mayor preocupación del bienestar del paciente y familia en todas su dimensiones, mejorar la comunicación y ofrecer los mejores cuidados al final de la vida se están convirtiendo en una realidad, que sin lugar a duda, verán sus resultado a medio y largo plazo en mejoras de la calidad asistencial, la seguridad, la efectividad, la eficiencia y la satisfacción. Estos cambios en la manera de trabajar solo son posibles con la implicación y participación de los profesionales de la Medicina Intensiva y de todos los Servicios de Medicina Intensiva, que a nivel local deben buscar la manera de hacerlo, adaptándose a las características propias del medio en el que se encuentran. Y para ello se requiere cuidar al profesional, para evitar su desgaste y conseguir profesionales motivados que quieran y puedan seguir trabajando hacia la excelencia de nuestra profesión. También se requiere el reconocimiento y apoyo por parte de la Administración reconociendo el valor añadido que nuestra especialidad y nuestros Servicios de Medicina Intensiva aportan a la sociedad.

Son muchos los retos a los que la Medicina del Siglo XXI nos enfrenta, avances tecnológicos, medicina centrada en los valores de pacientes y profesionales, medicina de precisión, desarrollo de los sistemas de información clínica, uso de datos a gran escala, inteligencia artificial, nuevos modelos organizativos asistenciales, nuevos modelos de gestión del conocimiento y desarrollo profesional. Por todo ello la SEMICYUC debe avanzar alineada con estas necesidades promoviendo y apoyando la investigación de calidad a través de proyectos sólidos y colaborativos entre sus grupos de trabajo y a nivel internacional. Y debe liderar la formación fortaleciendo las competencias de los profesionales de intensivos y abriéndose a las nuevas necesidades docentes y formativas.

Después de unos meses asumiendo la gran responsabilidad de representar a nuestra Sociedad Científica, solo puedo agradecer la confianza de todos los socios que dan soporte y apoyo a esta Junta Directiva, y a los propios miembros de la misma, a los grupos de trabajo y a todos los profesionales de la medicina intensiva que con su trabajo e implicación están ayudando a impulsar una Sociedad Científica que acepta los nuevos retos a los que se enfrenta y se compromete a trabajar para convertirlos en realidad.

Finalmente, me siento feliz de contribuir al liderazgo de la mujer en la medicina intensiva, representando los intereses de todos los intensivistas, pero reconociendo el papel de la mujer en una especialidad en la que son cada vez más las profesionales que desarrollan su actividad.

El Plan Estratégico 2018-2022, en el que estamos trabando de forma abierta y participativa, debe impulsar este cambio a través de sus líneas estratégicas. Conseguir una Sociedad Científica bien posicionada y motivada es el motor para dar fuerza a nuestros profesionales y a los Servicios de Medicina Intensiva a la hora de afrontar los nuevos retos de la medicina, y en especial de la atención del enfermo crítico o en riesgo de estarlo.

María Cruz Martín Delgado

Presidente SEMICYUC