La campaña UCI es VIDA a su paso por Zaragoza
Cerca del 90 por ciento de las personas que pasan por una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital salen adelante, ha asegurado el presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) en Aragón, José Ignacio Corchero.
Éste es uno de los mensajes de la campaña de concienciación 'UCI es vida' promovida por la citada sociedad científica, que este lunes, 22 de abril, se desarrolla en Zaragoza con un autobús que se ha transformado en una unidad de este tipo para dar a conocer el trabajo que tiene lugar en ella.
Este vehículo está instalado frente al Hospital Infantil de Zaragoza y personal especializado muestra cómo son los protocolos de atención y las herramientas que habitualmente se utilizan en estos lugares.
El presidente de la SEMICYUC en Aragón ha explicado que el objetivo es dar a conocer el trabajo de las UCI para evitar el "temor" que a veces tienen pacientes y familiares, así como poner de manifiesto que en ellas "se salvan muchas vidas".
Corchero ha reconocido que su actividad diaria es "difícil y dura" ya que tratan a personas en un estado de salud crítico, pero ha agregado que la satisfacción es grande ya que la mayoría de las veces consiguen que los pacientes salgan adelante.
Mejoras en la seguridad
El presidente de la SEMICYUC en Aragón ha expuesto que en el autobús también se incide en las "mejoras de seguridad" del paciente que se han logrado en los últimos años en la atención de las UCI, disminuyendo, por ejemplo, del 15 al cinco por ciento las infecciones, como las neumonías.
Además, en la visita, que se prolonga unos diez minutos, se dan a conocer las maniobras de resucitación cardio-pulmonar (RCP), ya que los profesionales de las UCI son de los mejor preparados para propiciar estos cuidados, ha comentado.
El acto ha contado con la asistencia de la concejala delegada de Acción Social y del Mayor del Ayuntamiento de la capital aragonesa, Isabel López, del gerente de los sectores sanitarios I y II de Zaragoza, José Huelin, y del coordinador de trasplantes de Aragón, José Ignacio Sánchez Miret.
Unidad vital
El gerente de los sectores sanitarios I y II de Zaragoza ha resaltado lo positivo de esta campaña puesto que "determinados medios" sanitarios son desconocidos para la sociedad y es "fundamental" divulgar "todo lo que se hace en los hospitales", donde hay "tres o cuatro unidades vitales", como son las UCI, Urgencias, el servicio de anestesia y el de farmacia.
"Sin ellas no tiene sentido el funcionamiento de un hospital", ha asegurado, y en relación a la UCI ha precisado que trata a los pacientes que por el proceso de una enfermedad o tras ser sometidos a determinadas intervenciones requieren una asistencia que, de no darse, "acabarían con la muerte".
Sin embargo, "el 90 por ciento salen y salen bien", y, lamentablemente, "un porcentaje, cada vez menor", fallece, ha apuntado, tras recordar que son personas que se encuentran en "estado crítico".
En el caso de los sectores I y II de Zaragoza, —que integran a los hospitales Miguel Servet, Royo Villanova y Nuestra Señora de Gracia—, ha dicho que poseen cuatro de estas unidades, con 12 camas cada una, más seis camas en la UCI de Pediatría.
Dar vida
El coordinador de trasplantes de Aragón, José Ignacio Sánchez Miret, ha subrayado la "figura principal" que representan las UCI "desde que se puso en marcha la posibilidad de obtener órganos de una persona fallecida para salvar la vida de otras mediante el trasplante".
En este sentido, ha indicado que el 90 por ciento de los coordinadores de trasplantes son médicos intensivistas ya que son quienes "conviven en el entorno de los pacientes neurocríticos, es decir, aquellos que tienen el cerebro muy enfermo y posibilidad de morir" y quienes detectan, cuándo esa persona fallece, si "puede proporcionar unos órganos y tejidos que salven la vida de muchas personas".
Al respecto, ha remarcado que "ese final", cuando "el tratamiento no ha sido suficientemente resolutivo, es la puerta abierta para otras personas, que pueden ser trasplantadas" con esos órganos.
Así, ha indicado que estos profesionales saben que deben "reponerse a esa situación dura" porque, con "mucho trabajo y esfuerzo", pueden "dirigirse a la familia" para señalarles que "hay una esperanza para la vida de otras muchas personas", algo que "también consuela y reconforta a las familias de los donantes".
Por eso, ha concluido, "sin estas unidades, no habría donantes, ni trasplantes", además del trabajo que en ellas se realiza de atención a los enfermos trasplantados "que necesitan, cuando salen del quirófano, unos cuidados especialísimos".
Fuente: Europa Press